Había una vez una flaca que tenía mucho miedo, tenía miedo a
querer, a que la quieran, a no querer, a que no la quieran, en fin tenía miedo
a los sentimientos y sus derivados, un par de veces intento arriesgarse a que
la quieran pero no le gustó, sólo respondió con una sonrisa, tal vez pensó que
no le pasaría, pero ahora le pasa y las sonrisas no bastan, las palabras no
alcanzan y tiene miedo de que no la quieran tan intensamente como ella quiere. A veces cree que puede superarlo y arriesgarse
pero cuando siente que ya está lista todo se derrumba o simplemente retrocede y
calla, comete estupideces, dice más estupideces y pareciera que no quiere a
nadie, simplemente aleja a todo ser vivo que se acerca a quererla, suele ser
una bestia en estas cosas de los sentimientos por una estupidez mayor, el
miedo.
Pero ¿cómo soluciona eso? no es algo muy fácil que digamos,
tiene miedo a ser lastimada, al final ¿quién sale ileso de querer? sabe que es
un acto casi suicida, tiene miedo a morir, a morir sin que la quieran como ella
quiere, o tal vez tiene miedo a morir sin entregar todo ese cariño o a
entregarlo y que le duela darlo, no conoce nada de esas cosas es un mundo nuevo;
y que valiente hay que ser para explorarlo.
Estos miedos son cuestiones de confianza, ¿es que acaso ese
ser vivo no le da la confianza suficiente?, tal vez pero la que menos confianza
tiene es ella, ojalá algún día pueda confiar plenamente, deshacer todos esos
nudos y dar todo, arriesgarse, nunca lo ha hecho y es que nunca sintió eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario