miércoles, 14 de agosto de 2013

In - capacidad

Evitaba ese momento a toda costa, según decía posponía el encuentro consigo misma, evitaba escribir, enfrentarse a las emociones, no quería sentir, creía estar bien sin eso, hasta que se rompió; se creyó capaz de no enfrentarse a las palabras, esas amigas que dan vueltas en su cabeza horas y horas, no quería saber de ellas, esas palabras hacían daño, herían, lastimaban, construían, transformaban, alegraban; el poder de cada palabra se volvió una tortura, ya no quería escribir, hablar o callar era su opción.