ÉL

Él es de esas personas que recuerdas exactamente como la conociste, recuerdas lo que estabas haciendo, lo que se dijeron, lo que había alrededor, lo que tenías que hacer después. Él es de esas personas que te cambian la vida sin darte cuenta, con el que empezaste hablar horas de horas como si nada, sólo por el gusto de hacerlo, al que te da gusto escuchar, el que leyó y escuchó muchas estupideces y del que leíste y escuchaste muchas estupideces más, el que te rompió el corazón un par de veces con algún comentario o con alguna verdad. Por el que te podías quedar hasta muy tarde chateando y despertarte temprano porque con simples mensajes de msn (Messenger-¿quién lo usa AHORA?) alegraba las mañanas y olvidabas la amanecida, por el que te amanecías hablando por teléfono sin importar lo temprano que debías despertar, el que te enviaba mensajes de texto que releías varias veces para animarte por simples palabras. El que causa sonrisas, lágrimas, risas, cóleras, alegrías, dudas, nudos buenos y malos; el que causa un sinfín de cosas que no se pueden describir. Es de esas personas curiosas y valientes (creo) que pudo descubrirme, que pudo rescatarme, que pudo romper con todo eso a lo que le temía, que me disculpó y que tal vez me conozca mejor de lo que me conozco. El problema con él es que no entiende todo lo que él es, todo lo que significa; y por más que escriba, hable, demuestre nada le será suficiente. ÉL es de esas personas que no quiero escribir en pasado.